Esta serie de meditaciones sobre la Pasión de Cristo fue dictada al mismo tiempo que la autora comentaba La Pasión según San Mateo (obra compuesta en 1948 y publicada en 1957). Mientras la autora comentaba sin interrupción este texto del Evangelio, se detenía en algunas escenas tomando una distancia contemplativa de ese texto. El fruto de esta última contemplación resultó ser un todo orgánico y autónomo, en cuanto aquí todo se orienta en torno al aspecto interior del acontecimiento de la Pasión, a los estados y experiencias interiores de Cristo, pero a veces también en torno a los estados de los discípulos o de otras personas que participaron en su Pasión.

Tales experiencias interiores son un carisma muy especial de Adrienne von Speyr, recogidas en esta y en otras obras. En ellas no se trata de «impresiones» o de sensaciones sicológicas, sino de un «ser admitido» en esa realidad, pues estas visiones interiores siempre manifiestan su importancia como parte de la realidad histórico-salvífica o teológica. Por tanto, ellas no satisfacen ninguna curiosidad, sino que invitan en el Espíritu a la meditación y a la adoración.

Del Prefacio de Hans Urs von Balthasar