En esta autobiografía, Adrienne von Speyr se interesa sobre todo por el curso interior y por el sentido que las bellas y las duras experiencias de su vida han tenido para sus decisiones de vida posteriores. Este es el leitmotiv de esta obra que, por tanto, quisiera ser leída bajo este punto de vista. Desde su primera infancia, dos motivos centrales recorren como un hilo rojo el entero laberinto de sus años: la voluntad inquebrantable de ser médica y la misma absoluta voluntad de pertenecer solo a Dios, de estar a completa disposición de Él con toda su existencia. Y solo a contraluz de estos dos notas esenciales se ha de ver su posición increíblemente negativa contra el protestantismo burgués convencional, algo vacío y fuertemente anticatólico, de su ambiente.

Sobre el tema ver también:

• Hans Urs von Balthasar, Una primera mirada a Adrienne von Speyr
• Adrienne von Speyr, El misterio de los primeros años(Volumen VII de la Obra Póstuma)