En este comentario pastoral a las dos Cartas a los Corintios, Hans Urs von Balthasar nos presente la dramática confrontación de San Pablo con su comunidad. San Pablo, dice el autor en su prefacio, «pone de manifiesto ambos aspectos: él habla y actúa perfectamente conforme a la situación concreta y, a la vez, soberanamente superior al tiempo». Por ende, el actuar pastoral de San Pablo da sentido y orienta a todo el que ha sido investido con el ministerio de Cristo.

Pablo, apóstol de las naciones, pone el centro de la prédica a toda comunidad cristiana en la «cruz y resurrección» de Cristo. Éste es el fundamento del que todo sigue y en la que toda pregunta de la comunidad encuentra su solución. «Con todo el peso de la autoridad es inculcado que la aparente locura de Dios, permitir la cruz de su Hijo y exigir su predicación (I 1,21; II 5,18ss.), afronta y contradice a toda sabiduría humana y no podía ser reconocida por ‹los poderosos de este mundo› (Caifás, Pilatos)».