Los pasajes escogidos del profeta Isaías y presentados en este comentario meditativo muestran cómo un creyente, también sin un conocimiento de exégesis científica, puede entrar en contacto inmediato con la palabra divina del Antiguo Testamento y nutrirse de su contenido. El acento principal de este comentario cae sobre el «Libro de la consolación de Israel» del segundo y tercer Isaías con su grandioso desarrollo de la teología de la palabra de Dios y de la ciudad esposa Jerusalén, en cuya imagen y realidad se condensa la secuencia: Sinagoga-María-Iglesia-alma creyente. De este modo, las meditaciones desembocan ampliamente en una teología bíblica comprensiva.

Según el Prefacio de Hans Urs von Balthasar