Este libro, publicado por primera vez en 1987, un año antes de la muerte del autor, quiere ofrecer al sacerdote que predica, a la comunidad que escucha y al individuo que medita una ayuda para comprender la unidad interior de los tres ciclos de lecturas dominicales. No son «modelos terminados para una homilía», tampoco «meditaciones personales», sino sólo «impulsos» para la homilía y la meditación. Estas páginas no quieren ser más que una cantera donde cada uno puede picar y tomar lo que le desee. Se entiende, también, que este no es lugar para hondas interpretaciones de los textos sagrados, aunque el autor siempre intentó corresponder a las exigencias exegéticas más importante en cada una de las perícopas comentadas.

Aquí son presentadas orientaciones que explican y aclaran el contenido de los textos de los tres ciclos y muestran sus motivos comunes; estas orientaciones y sus conexiones interiores son presentadas de modo sucinto y sin adornos. Balthasar fue un gran conocedor de la Sagrada Escritura. Fue un maestro de la palabra, porque durante toda su vida fue un «oyente de la Palabra».